El ajedrez es un
mundo ilimitado, que por su naturaleza lúdica basada en sus características y
reglas particulares, tiene mucho que aportar al desarrollo de múltiples
habilidades mentales y a la formación integral de los niños y niñas, ya que
mediante el juego aprenderán a resolver situaciones problemáticas, a desarrollar el
análisis y la observación, a aceptar los aciertos y errores de cada
jugada por ser ésta una decisión propia, y a ponerse en el lugar del otro.